Tomalalala

Bromas que en ocasiones no entendemos

El mejor humor es el involuntario, la vida siempre nos juega bromas que a lo mejor no entendemos, porque no suenan con risas y aplausos al finalizar.

Hemos pensado en algunas situaciones muy cotidianas que esperamos que sean bromas que no entendemos. Como cuando la fila rápida se para en cuanto decides cambiarte porque la tuya avanza más lento. Y luego la persona que estaba atrás de ti en la lenta sale más rápido…

Tecnología

Ya todo es un chiste del chiste, ni siquiera “Volver al futuro” predijo tanto sin sentido: una app que te dice en dónde estacionaste tu carro, una para marcar los lugares en donde ha hecho excremento tu perro, una para exprimir barros virtuales, una para competir con tus amigos para ver quién se acaba primero su papel de baño.

Y no sólo las apps, también los gadgets están fuera de control: este año se empezó a comercializar a Pepper, el “robot emocional” que te hará compañía. Como si no fuéramos ya todos robots emocionales con la necesidad de compañía… parece una broma de la soledad.

Estudios científicos de tonterías

Esto podría ser parte de la tecnología, pero merece su categoría aparte. Los estudios científicos se pusieron muy chistosos este año, al parecer a la ciencia le importa tanto encontrar la cura para el cáncer como saber por qué huelen tus flatulencias.

Así es, a cientos, quizás miles, a lo mejor menos, kilómetros de distancia existen cientos, miles, a lo mejor millones de científicos que se mataron estudiando durante años, faltaron a reuniones familiares por el deber, perdieron amantes por ser responsables en su trabajo… para estudiar cosas como por qué nos gusta reventar burbujitas de plástico.

Lo más chistoso es que a estas personas seguro les pagan tanto dinero en un mes como el que tú ganas en un año.

Encontrar un lugar para vivir

Esta se la pueden saltar los afortunados que viven con sus papás (aunque si tienes más de 30, seguro ese es el chiste que quisieras que fuera broma).

Conseguir la renta de un departamento se puede convertir en todo un sketch de comedia en estos días. Desde el precio de las rentas hasta las pocilgas que puedes visitar en una tarde de excursión para buscar tu hogar de “adulto” (en el que sólo vas a vivir como niño de 15 con dinero), todo nos gustaría que fuera una broma.

En especial cuando te dan la hoja de requisitos, en donde te enteras que tienes que dejar media vida de tus ahorros como depósito y demostrar que ganas el cuádruple de lo que vale la renta.

La broma es más divertida para el amigo (a) que le va mucho mejor que a ti y a quien le tienes que pedir que firme el contrato, porque tú, en teoría, no puedes firmar por ese espacio para vivir.

Recibir llamadas de números desconocidos y raros

Ojalá no fuera de verdad, ojalá todo fuera un sueño muy jocoso ese de las personas que te hablan desde un call center a todas horas para ofrecerte, quitarte, aumentarte, reducirte, lo que sea, algún tipo de seguro, crédito, servicio, etc.

Los más chistosos son los que te empiezan a preguntar si has pensado qué vas a hacer cuando te dé cáncer o tengas un fatal accidente. Lo risible aparece cuando te das cuenta de que en realidad no tienes mucho que perder.

Tal vez obtengas un beneficio, pero por favor que no llamen los domingos a las 7 de la mañana.

La cantidad de opciones de leche

¿Es broma? En mis tiempos había sólo leche entera, después llegó la “light”, que tuvo un poco de sentido, luego la deslactosada y luego perdimos la cuenta: hay leche para mujeres, hombres, viejos, jóvenes, bebés, adolescentes, curas y strippers.

Gracioso más bien que, a pesar de toda la oferta láctea, no exista la que realmente nos gustaría beber: a extra chocolate plus. Para olvidarnos de toda la demanda inútil de leche que existe y reírnos violentamente de todos los males de la sociedad.

Congestionamientos humanos y automovilísticos

Ya sea en carro, metro, calle, o lo que sea, deberíamos reírnos mucho de ese momento en el que vamos tranquilos pensando que tenemos tiempo de llegar puntuales, cuando de repente llegamos a una calle inevitable llena de carros o gente…

En verdad deseamos que fuera broma, una hora para avanzar un tramito en carro o para poder subirte a un camión, luego éste se va a vuelta de rueda. Imagínatelo: sales del trabajo, cansado, deseando estar en tu cama… 10 minutos después llegas muerto de la risa, sin enojos, disfrutando que un trayecto normal y feliz, sin que el tráfico te quite lentamente la vida que podrías estar ocupando en cosas más significativas.

Las oportunidades laborales

Como todos sabemos, el trabajo escasea en estos tiempos (y al parecer, así será también en el futuro, quizás peor). Conseguir chamba se convierte en la broma más bonita de todos los tiempos desde tener que plasmar en una hoja quién eres, qué haces, para qué eres bueno, tus sueños, aptitudes, creencias, fuerzas y debilidades.

Preparar un currículum es la mejor broma: toda tu vida pasa enfrente en poco tiempo y te cuestionas por qué estudiaste lo que estudiaste, por qué dejaste a tu novio (a) que se quería casar, por qué mejor no estudiaste aquello y por qué no empezaste a trabajar antes.

Porque, obvio, lo más gracioso es el gastado chiste de “no tienes suficiente experiencia o estás sobre calificado para el trabajo”. Una de las dos hará que tengas un salario que haría reír al más amargado

Lo políticamente correcto

Ojalá fuera broma que tenemos que cuidar lo que decimos. Hoy en día ya no se puede decir nada sin que alguien se ofenda. Y no puedo decir nada de lo que no se puede decir porque no se puede decir. Y por eso qué buena broma es lo políticamente correcto.

¡En fin! Estos son sólo algunos ejemplos pasajeros que nos gustaría que fueran una bromilla de la vida. Aunque si sigues nuestros optimistas consejos, cambias tu perspectiva y aprendes a ver las cosas como si fueran broma, dejarás de sufrir y seguro todos tus días se convertirán en un bonito festejo de cualquier logro. Para reír y reír hasta que no puedas más.

Clo