Salud

Verdades y mitos sobre el microondas

Se dicen muchas cosas sobre la peligrosa relación entre los recipientes de plástico y el microondas. ¿Provoca cáncer? 

¿El cuerpo recibe radiación? Conoce la verdad de la mano de expertos. El microondas es uno de los pocos electrodomésticos de uso diario, sobre todo para calentar sobras y almuerzos de oficina, o recalentar cafés. Sin embargo, es también uno de esos aparatos que todavía despiertan dudas y temores sobre su seguridad para la salud.

Muchas dudas

A nivel popular, se comenta que los recipientes de plástico donde se calientan los alimentos en el microondas liberan químicos causantes de cáncer llamados dioxinas. Es falso, los plásticos no contienen dioxinas. Mientras que no se queme la comida, no se está exponiendo a esa sustancia.

¿Cómo funcionan?

Los microondas contienen un tubo de electrones llamado magnetrón, que produce radiación electromagnética con una longitud de onda un poco más corta («micro») que la de una onda normal de radio. Estas ondas hacen que vibren las moléculas de agua en la comida, lo que finalmente produce el calor que cocina la comida. Ese es el motivo por el cual los productos con un alto contenido en agua, como los vegetales, se cocinan muy rápido en el microondas.

Un mito común sobre los microondas es que cocinan de adentro hacia afuera. De hecho, sus ondas no penetran muy bien la comida, motivo por el cual suelen quedar lugares fríos en los alimentos gruesos y necesitás dejar descansar el plato después de calentarlo para permitir que el calor se «disperse» y la cocción sea pareja.

Muchos tipos de plástico
No hay una sola sustancia llamada «plástico». El término abarca muchos materiales elaborados a partir de una gran variedad de compuestos orgánicos e inorgánicos. Dos de los compuestos plásticos son: el bisfenol-A (BPA) y los ftalatos.
Dónde está el peligro
Se cree que el BPA y los ftalatos son disruptores endocrinos que imitan a las hormonas humanas. Cuando el alimento está envuelto o colocado en un recipiente de plástico y se calienta, esas sustancias podrían filtrar a la comida, según explica Harvard Medical School en una de sus publicaciones.
No entrar en pánico
La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA) reconoció hace mucho tiempo la posibilidad de que pequeñas cantidades de esas sustancias del plástico migren a los alimentos. Por lo tanto, regula severamente los contenedores de plástico y materiales que entran en contacto con los alimentos.
Pasar la prueba
La FDA requiere que los fabricantes testeen estos recipientes utilizando pruebas que cumplan con las normas y especificaciones oficiales. Luego analiza los datos para clasificarlos.
Controles estrictos
Solamente los recipientes que pasan esta prueba pueden mostrar un icono o etiqueta de “apto para microondas” porque fueron aprobados para su uso en este tipo de hornos.
¿Es peligrosa la radiación?
No. Los microondas poseen un tipo de radiación no ionizante. No tienen los mismos riesgos que los rayos X u otros tipos de radiación ionizante (un tipo de radiación más energética que puede provocar cambios en las células humanas).
Los microondas liberan cierta radiación, pero antes de entrar en pánico, es importante poner las cosas en perspectiva. La computadora, los teléfonos inalámbricos y celulares también emiten radiación electromagnética.
La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos tiene límites estrictos sobre la cantidad de radiación que puede filtrar un microondas, incluso a lo largo de su vida.
Esta cifra está muy por debajo de la cantidad que puede afectar a los humanos. Uno de estos requerimientos es que los aparatos están construidos con sistemas de «bloqueo» doble, que frenan la producción de microondas en cuanto se abre la puerta.

El nivel de exposición normal también baja de forma dramática a medida que te alejás del microondas. Por ende, para ser extra precavidos, simplemente hay que alejarse del horno mientras está prendido.

Las microondas se encienden y apagan como una bombita de luz: cuando está apagado, no se emiten ondas, y las mismas no permanecen en el aparato ni en la comida.

Si bien no hay evidencias claras de que produzcan daño, a muchas personas les preocupa que los bajos niveles de radiación electromagnética puedan afectar la salud humana a largo plazo. Sin duda, es algo que necesita ser estudiado.

La cuestión es que, si tenemos en cuenta la exposición persistente y acumulativa de todos sus dispositivos con Wi-Fi y la multitud de otras fuentes de radiación que tenemos a nuestro alrededor, calentar en el microondas algunas sobras parece el menor de los problemas, si es que existe en absoluto.
Qué peligros implica
La mayoría de las lesiones relacionadas con los hornos de microondas son el resultado de quemaduras por calor como consecuencia del contacto con recipientes calientes, alimentos sobrecalentados o explosiones de líquidos, y no por radiación, informa la FDA.
Consejos de la FDA
Sigue las instrucciones de uso del fabricante en cuanto a seguridad y procedimientos de uso recomendados. Algunos microondas no deben utilizarse cuando están vacíos. Y no se debe calentar agua o líquidos durante más tiempo del recomendado.
Cuidado con los recipientes
Usa sólo recipientes aptos para hornos microondas. Por lo general, no se deben usar contenedores metálicos ni papel de aluminio. Si un plástico no es apto, podría derretirse.
Cuáles no son aptos
La FDA recomienda utilizar recipientes de vidrio, cerámica y plástico diseñados para microondas.La mayoría de los envases y bandejas de comida para llevar, botellas de agua, y las tinas de plástico o frascos de margarina, yogur, crema batida y queso crema, no son aptos.
Calentar en el microondas puede ser una manera saludable y conveniente de cocinar. Solo hay que asegurarse de que el aparato esté en buen estado y utilizar un recipiente apto para microondas.
El mayor riesgo para la salud probablemente sean los alimentos elegidos para el microondas. En lugar de usarlo para calentar comidas y snacks salados e híperprocesados, se lo puede emplear con elementos más saludables, como verduras frescas, o para calentar un delicioso café.
Con información de Hola Doctor y cromo