Tipos de padres que los maestros evitan
10 tipos de padres que los profesores evitan
La labor del profesor es realmente importante, tienen la capacidad de guiar, enseñar, influir, apasionar y motivar a los niños. Y si, evitan a algunos padres en secreto. Trabajar con alumnos es una gran responsabilidad, no exenta de escollos en el camino, uno de ellos está relacionado con los padres y madres de los estudiantes.
Y es que, todos los profesores saben que una buena evolución del alumno pasa por tener una relación cercana con los padres pero, en ocasiones esto se convierte en un auténtico quebradero de cabeza porque algunos que se convierten en la pesadilla de muchos maestros. Son los padres que los profesores evitan, aunque no lo digan abiertamente.
Tipos de padres con los que los profesores evitan tratar
Padres que los profesores evitan en secreto
Seguro que muchos padres no dan problemas, su actitud es constructiva y positiva, sin embargo, todos aquellos que formamos parte de un grupo de whatsapp de padres o simplemente tenemos relación con ellos a la salida del colegio lo sabemos, no todos son tan fáciles de llevar. Dentro de este grupo hay varios tipos de padres que suelen ser los más difíciles para los profesores, ¿te ves reflejado?
– Padres de los hijos más especiales: son los padres que creen que sus hijos son los mejores, más inteligentes y merecen un trato preferencial por encima de los demás alumnos.
– Padres de los hijos más buenos: pueden formar parte también del primer grupo, piensan que son los demás los que cometen faltas y se apresuran a protestar ante cualquier conducta de otro niño, obviando que el suyo en ocasiones comete los mismos errores que los demás.
– Padres profesores: pese a la petición de muchos profesores de seguir el temario y hacerlo según el método que emplean en clase, muchos padres se empeñan en avanzar conocimientos y enseñar a sus hijos otras técnicas diferentes a las del colegio.
– Padres omnipresentes: están en cualquier lado, aparecen por la mañana, por la tarde, a mediodía, intentan hablar con los profesores en cualquier momento, sea oportuno o no, se cuelan en funciones que sólo son para los niños y, por supuesto, son los que más preguntan en la tutorías.
– Padres ausentes: es el polo opuesto, concertar una cita con él es prácticamente imposible, nunca va a las reuniones escolares, por supuesto tampoco a las funciones y nunca recoge a los niños del colegio.
– Padres jefes: pretenden dejar claro, desde el primer momento quién está al mando y cómo han de hacerse las cosas con su hijos. Pretende tratar al profesor como un empleado porque paga su sueldo con sus impuestos.
– Padres con manía persecutoria: son aquellos que piensan, haga lo que haga el profesor, que tiene manía a su hijo. Nunca se plantea que su hijo puede tener la culpa en algún momento, el profesor es el malo de la película.
– Padres criticones: cualquier cosa que haga el profesor les parece mal y le critican abiertamente, suelen hacerlo delante de otros padres, aunque pocas veces se quejan ante el maestro.
– Padres líderes: son los protagonistas, hablan más que los demás, se dejan notar, todos le conocen y es raro el día que no proponga alguna nueva idea.
– Padres peleones: intentan poner de acuerdo a todos los padres para levantarse en contra de alguna norma escolar, son los que llevan la voz cantante y se meten en todos los ‘fregados’. Si tienen que llegar hasta el último organismo oficial, están dispuestos.
Papitos, confíen en la buena educación que están recibiendo sus tesoros, el personal es altamente calificado, se preparan con mucho entusiasmo día a día, hagámosle a los maestros y maestras una jornada más amena, y si tiene alguna inquietud, no se acerque a la ofensiva, dialoguen por el bienestar de los niños.
Eréndira Córdoba y Agencias