Salud

Propiedades del Diente de León

Propiedades medicinales del Diente de león

Diente de León es una planta, muy común y silvestre, es parte de la cocina tradicional de los países europeos, se utiliza generalmente en ensaladas y jugos, además tiene varias propiedades beneficiosos para la salud, utilizado en infusión, desde hace siglos para tratar diversas dolencias.

Propiedades del diente de León

El , aunque muy nutritivo, tiene poco valor calórico, sólo 25 calorías en una taza. La planta tiene mayor valor nutricional que la gran mayoría de las verduras:

  • Es rico en vitaminas;
  • En minerales;
  • Proteínas;
  • inulina (presente en las raíces);
  • Pectina;
  • Tiene más vitamina A que zanahoria;
  • Rica en vitamina C;
  • Riboflavina;
  • Tiene vitamina B6;
  • Tiamina;
  • Minerales (calcio, potasio, cobre, magnesio y hierro);
  • Una taza de té tiene la misma cantidad de calcio que 1/2 vaso de leche!

Usos del diente de león

Los usos son múltiples según que parte de la planta y en qué momento se coman:

  • Las hojas se pueden añadir a la ensalada. Son muy amargas pero muy sanas. El momento de recolección de hoja fresca se recomienda antes de la floración. Luego amargan más.
  • Las raíces como hemos mencionado se pueden tomar desecadas o tostadas en infusión  o incluso frescas y bien lavadas directamente.
  • Jarabe o miel de diente de león:
  • La planta entera se puede utilizar como diurético, para purificar la sangre, como laxante, facilitador de la digestión y estimulante del apetito; y también puede ser utilizado en casos de estreñimiento.
  • Con la raíz puede prepararse un aceite de masaje, para tratar el reumatismo y la artritis.

¿Sorprendido con este último? No se si conocerás a la austriaca María Treben, autora del libro Salud de la botica del señor. Es una gran conocedora de la medicina natural y propiedades de plantas y cuenta en su libro Salud de la Botica del señor una anécdota referente a esta miel de diente de león. Te dejamos su receta por si te animas a probarla:

“Cuatro puñados de flores de diente de león se ponen a hervir a fuego lento en un litro de agua fría. Se le da un hervor y se retira la olla del fuego. Al día siguiente se cuela todo y con las manos se exprimen bien las flores.

Al líquido se le añade un kilo de azúcar moreno y medio limón cortado en rodajas (si está tratado se quita la piel). Se remueve bien todo y se pone la olla al fuego sin taparla.

Para que se conserven las vitaminas se deja a fuego muy lento. Así se va evaporando el líquido sin hervir. Hay que dejar enfriar la masa una o dos veces para constatar su consistencia.

El jarabe no debe estar demasiado espeso ya que al guardarlo se cristalizaría con el tiempo. Pero si está demasiado claro se estropea pronto.

Tiene que quedar a modo de una miel; se puede comer con pan para el desayuno y está delicioso”

Es desintoxicante, ideal para una “limpieza” del cuerpo, especialmente después de un período de acumulaciones, abuso de sustancias no muy saludables para el organismo, tales como comida y bebida en exceso.

El hígado es el órgano más beneficiado por el diente de león, esto ayuda a eliminar toxinas de la sangre y destapar los conductos biliares. Estos beneficios para el hígado son una de las principales razones por las cuales es tan popular.

El diente de León también es un potente diurético, y sus hojas son las partes indicadas para este propósito. Los diuréticos a menudo causan una pérdida significativa de potasio, y esto no ocurre con el diente de león, ya que tiene un alto contenido de minerales en su composición.

No vamos a darte instrucciones de cómo cultivarla porque no te va a hacer falta. Seguramente llegará a tu huerto de forma espontánea. Es más, es muy probable que tengas que limitar su crecimeinto y controlar su aparción en el huerto. Pero recuerda, en vez de tirarla a la pila de compost, siempre puedes comerte sus hojas en ensalada (aunque son muy amargas) y hacerte infusiones con su raíz. Simplemente has de mirar esta planta con otros ojos una vez hayas leído esto.

Riesgos del consumo excesivo
El exceso de diente de León puede causar ardor de estómago y diarrea.

 Artículo original de El horticultor