La larga batalla de Uber en México
Desde su inicio de operaciones de Uber en 2013 la empresa ha enfrentado procesos legales y sus operadores sufrido agresiones de afiliados a poderosas agrupaciones y sindicatos de taxistas de las principales ciudades del país.
Con presencia en más de 70 ciudades de 30 entidades del país, la aplicación digital para transporte entre particulares, Uber, ha enfrentado durante 10 años la resistencia de los servicios de transporte público locales, principalmente de poderosos sindicatos y organizaciones de taxistas, y la defensa de su servicio en los tribunales del país. de Uber, de Uber, de Uber, de Uber
La violencia con la que durante los últimos días han respondido los sindicatos de taxistas a la operación de Uber en Quintana Roo es una estrategia que han utilizado trabajadores de transporte público en otras ciudades del país y que ha sido documentada por la prensa y ciudadanos con sus dispositivos móviles y difundida en redes sociales.
Una de las principales manifestaciones de taxistas contra Uber se realizó en octubre de 2020 en la Ciudad de México. Miles de taxis bloquearon algunas de las principales avenidas de la capital como Paseo de la Reforma, Tláhuac, Churubusco, Ermita, Universidad y San Jerónimo, así como los accesos a las dos terminales del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Esta y otras movilizaciones habrían sido convocadas por el Movimiento Nacional de Taxistas, creado en 2016 y liderado por Ignacio Rodríguez quien también funge como vocero. La organización agrupa a más de 20 líderes de taxis concesionados en la capital del país y cuenta también con agremiados en 28 entidades de la República.
Rodríguez también es líder capitalino de la Asociación de Taxistas Regulares, así como de otras organizaciones transportistas como el Frente de Taxistas Concesionados y Organizados de la Ciudad de México (FTCOM) el cual es integrado por taxistas del Aeropuerto y de las Centrales de Autobuses de la capital.
Sin embargo, además de manifestarse por medio de plantones, mítines y marchas, algunos taxistas también incurren en la violencia física y material de los conductores de Uber. El 28 de mayo de 2016, Excélsior TV publicó un reportaje al respecto. Es uno de tantos casos.
Asimismo, muchos otros casos se han registrado en los alrededores del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), así como cerca de las Centrales de Autobuses capitalinas. Otro ejemplo se puede observar en este reportaje de La Jornada.
Amedrentaciones de taxistas hacia conductores de Uber y usuarios de la plataforma digital, también han quedado registradas por usuarios de redes sociales en distintos estados del país.
El 28 de octubre de 2019, en Morelia, Michoacán un internauta publicó un video en el cual se observa a un grupo de taxistas que volcaron un automóvil que prestaba servicio de Uber.
Por su parte, el 28 de marzo de 2016, un conductor de Uber registró en video la manera en que fue amedrentado por taxistas, en una zona cercana a la Central de Autobuses de Pasajeros de la Ciudad de Puebla (CAPU).
También en Puebla pero en junio de 2022, otro internauta registró un ataque más. En el video se observa a integrantes del Consejo Taxista, agrupación liderada por la empresaria Erika Díaz, golpear a un conductor de Uber, a quien además acusan de ladrón.
Ericka Díaz es empresaria de Mujeres en Taxi, una agrupación de taxis exclusiva para mujeres en Puebla. Asimismo, es la presidenta del Movimiento Nacional de Taxistas en su estado y líder del Consejo Taxista.
En las elecciones de 2021 fue abanderada priísta de la candidatura para la diputación federal del Distrito 8 de Ciudad Serdán, en Puebla. Sin embargo, perdió contra su contendiente morenista Odette Nayeri Almazán.
Otras agresiones de taxistas hacia conductores de Uber se han registrado en Tijuana, Guadalajara, Monterrey, entre otros estados.
Uber ante Tribunales
Además del acoso y violencia de taxistas, otra adversidad que Uber ha tenido que superar es la prohibición del servicio desde instancias de gobierno estatales.
Esta otra problemática surge a razón de que la resistencia de los taxistas a competir con Uber es porque consideran que es ilegal el servicio de esta plataforma digital, la cual solo sirve como intermediaria para que un particular ofrezca transportar a otro particular en su automóvil.
No obstante, la regulación de la empresa se adecua a las legislaciones estatales de movilidad. Por ejemplo, en la Ciudad de México se estableció que como requisito para ofrecer el servicio de Uber es que el conductor tenga una licencia E-1, que tiene un costo de mil 700 pesos con una vigencia de dos años.
Otras regulaciones para Uber propias de la Ciudad de México son brindar servicio en automóviles con menos de diez años de antigüedad, registrarse en una base de datos de la Secretaría de Movilidad capitalina y destinar el 1.5% de sus ganancias a un fondo para mejorar el transporte público.
En contraste, la llegada de Uber a estados como Hidalgo y Campeche se ha visto limitada debido a que los gobiernos estatales amagaron con imponer multas de hasta 60 mil pesos a quien ofreciera el servicio de Uber sin tener una concesión de transporte de pasajeros individual emitida por el estado. A pesar de esto, la empresa ha interpuesto diversos recursos legales para poder operar.
Por su parte, Uber ha justificado que sus servicios mediante aplicación móvil son de carácter privado y no de servicio público. Por este motivo Uber sostiene que sus conductores no deben apegarse a la misma regulación que los taxis tradicionales.
Argumentos como el anterior han sido respaldados incluso por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en estados como Yucatán y Colima, donde por medio de amparos, Uber continúa brindando servicio sin tener mayor regulación estatal. Situaciones similares también han ocurrido en Puebla, Oaxaca, Querétaro y actualmente en Quintana Roo.
Una inversión de más de 1.5 mmdd
Desde 2013, año en que Uber comenzó a brindar servicio en la capital del país hasta septiembre de 2021, la empresa ha invertido mil 500 millones de dólares en México. De acuerdo con un informe de la misma corporación, para el año referido, el servicio de Uber era utilizado por más de ocho millones de usuarios y contaba con alrededor de 200 mil socios conductores y repartidores en México.
Con más de nueve años de operación, Uber encontró en México su principal mercado en Latinoamérica, ofreciendo una opción fácil para pedir un transporte por medio de un click en la aplicación móvil.
Para 2021, la directora general de viajes compartidos de Uber en México, Gretta González, afirmó que cuando llegaron a México tenían la visión de impactar positivamente en la comunidad mexicana a través de la tecnología.
“Estamos orgullosos de ser un motor de crecimiento para el país y de apoyar la economía local. […] En Uber seguiremos apostando por México y contribuyendo a su desarrollo y crecimiento, impulsando la reactivación económica del país a través de la innovación y la tecnología”, apuntó.
Además, uno de los compromisos que refiere Uber en el informe es apoyar a “transicionar a una movilidad más sustentable que ayude a construir ciudades más verdes y descarbonizadas”.