Maduro bloquea internet para boicotear a Guaidó
La internet es crucial para que Guaidó pueda captar seguidores porque el régimen de Maduro controla casi todas las estaciones de radio y televisión.
El presidente Nicolás Maduro trata de callar a las fuerzas que buscan derrocar su régimen autoritario en Venezuela mediante apagones de internet y leyes mordaza.
El domingo, cuando el autoproclamado presidente encargado Juan Guaidó se dirigió al país, el acceso a la aplicación de videos en vivo de Twitter, Periscope, se bloqueó durante los 12 minutos que duró su discurso. La semana pasada, cuando Guaidó llamó a protestar contra Maduro, plataformas de redes sociales como Facebook y YouTube fueron en gran medida desconectadas por el proveedor estatal de comunicaciones CANTV, según el grupo de monitoreo de la red NetBlocks.
La internet es crucial para que Guaidó pueda captar seguidores porque el régimen de Maduro controla casi todas las estaciones de radio y televisión.
César Miguel Rondón, uno de los presentadores de noticias radiales más conocidos del país, anunció que saldrá del aire esta semana debido a restricciones que, según dijo, provienen del regulador de telecomunicaciones de Venezuela, Conatel.
«Hemos sido objeto de la más pura y dura censura que un régimen dictatorial necesita para sostenerse en el poder. También es la más pura y dura de las evidencias de su debilidad», expresó Rondón en un video publicado en Instagram.
Mientras su estación, Unión Radio, declinó comentar sobre las instrucciones que recibió de Conatel, periodistas de estaciones de radio privadas aseguraron que el regulador les advirtió que no mencionaran el nombre de Guaidó ni la cantidad de personas asesinadas en las recientes manifestaciones o hablaran de cualquier asunto que pueda causar «inquietud» a los oyentes, según tres personas con información directa sobre la situación.
El Gobierno se ha enfrentado durante mucho tiempo con los medios de comunicación privados y ha redoblado esfuerzos para reprimir las noticias sobre el ascenso de Guaidó, cuya autoproclamación cuenta con el respaldo de Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido y la mayoría de los países latinoamericanos. Tras un intento de golpe de estado en 2002 que se tradujo en la breve destitución del mentor de Maduro, Hugo Chávez, se cerraron decenas de estaciones de radio y un puñado de canales de cable, ya que Chávez culpó en gran medida a los medios por el fallido derrocamiento.
Uno de los mayores diarios de Venezuela y también uno de los pocos medios críticos de Maduro restantes, El Nacional, dejó de publicar su versión impresa el mes pasado, lo que atribuyó al hostigamiento continuo del Gobierno y la falta de anunciantes debido a la crisis económica del país. La sombra de su versión anterior sigue disponible en línea.
“No hay muchos medios para informarse. A veces escucho lo que pasa porque busco noticias en internet y en Google», comentó Daysy Serpa, comerciante de 38 años que pasea por un centro comercial en el este de Caracas. «Ya ni siquiera hay periódicos para leer».