Explosión sacude al Barrio San Isidro en Chimalhuacán
Una fuerte explosión en un polvorín deja caos y desesperación en el Barrio San Isidro en Chimalhuacán
La tranquilidad del Barrio San Isidro, en Chimalhuacán, Estado de México, se vio abruptamente interrumpida la tarde de este miércoles 15 de enero, cuando una potente explosión sacudió la zona. Minutos antes de las 18:00 horas, un polvorín presuntamente clandestino estalló, desatando una serie de incendios que afectaron a varias viviendas y dejando al menos seis personas lesionadas.
Vecinos de la zona relataron que la explosión fue tan intensa que las estructuras de sus casas vibraron, generando pánico y desconcierto. Inmediatamente, el fuego comenzó a propagarse a las viviendas aledañas, mientras los habitantes, en un intento desesperado, intentaban sofocar las llamas con cubetas de agua.
Las impresionantes imágenes difundidas en redes sociales mostraban cómo las llamas consumían rápidamente todo a su paso. Entre los lesionados, se reportó a un hombre con quemaduras en el 50% de su cuerpo, cuya situación médica se tornó crítica. Según información extraoficial, el afectado perdió la vida en el hospital, aunque las autoridades aún no confirman su fallecimiento.
Autoridades actúan ante la emergencia
El incendio fue controlado por elementos de Protección Civil, bomberos y la Guardia Nacional, quienes llegaron rápidamente para evitar que las llamas se extendieran más allá de las 20 viviendas afectadas. La presidenta municipal, Xóchitl Flores Jiménez, confirmó que la situación estaba bajo control y aseguró que el gobierno local seguirá trabajando en la atención a los damnificados.
«Vecinas y vecinos, respecto al incendio ocurrido en el barrio de Xochitenco, informamos que está controlado. Seguimos trabajando para brindar apoyo a los afectados», publicó en sus redes sociales.
Consecuencias devastadoras y una investigación en curso
Según informes preliminares, una de las víctimas sufrió lesiones tan severas que requirió la amputación de una de sus manos. Además, la fuerte explosión provocó el colapso de postes y cables de electricidad, dejando a cientos de personas sin servicio eléctrico.
Las autoridades han iniciado las investigaciones correspondientes para determinar las causas del siniestro y localizar a los responsables de la posible operación ilegal de explosivos en la zona. De confirmarse, podrían enfrentar cargos graves por la negligencia que desencadenó la tragedia.
La importancia de la regulación y el control de polvorines
Este lamentable suceso pone en evidencia la necesidad de un mayor control sobre la fabricación y almacenamiento de explosivos, particularmente en zonas urbanas. No es la primera vez que una tragedia de esta magnitud ocurre en el Estado de México, donde la producción ilegal de pirotecnia ha provocado en el pasado pérdidas humanas y materiales de gran escala.
Las familias afectadas por la explosión ahora enfrentan la difícil tarea de reconstruir sus vidas y viviendas, mientras esperan el apoyo gubernamental y la aclaración de los hechos.
Una tragedia que pudo evitarse
La explosión en el Barrio San Isidro es un recordatorio de los riesgos latentes de cuando la fabricación de explosivos se realiza sin regulaciones adecuadas. Mientras los damnificados intentan reponerse de las pérdidas, es imperativo que las autoridades refuercen los operativos para evitar que eventos similares vuelvan a ocurrir.
Se espera que en las próximas horas haya más información sobre el estado de salud de los lesionados y el proceso de investigación en curso.
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