Turismo

Cascadas Maravillas en San Joaquín, un tesoro natural

 

Comunidad ubicada a unos 13 kilómetros de San Joaquín, guarda un tesoro natural que vale la pena visitar: Cascadas Maravillas.

Tras recorrer a pie un sendero rodeado de frondosa vegetación durante unos 30 minutos, se llega a la primera de tres cascadas y la más grande, de unos 30 metros de alto. Poco más adelante, está el segundo salto de agua, de 15 metros, que se dispersa en varias caídas menores, eso y mucho más, podrás disfrutar en Cascadas Maravillas.

Y por último hay una cascada de unos cinco metros de alto que forma una poza donde es posible nadar. El lugar es un oasis de tranquilidad y naturaleza perfecto para la contemplación y el relax.

Es un lugar excepcional, el acceso no es fácil pero bien vale la pena el esfuerzo físico.
Dentro de lo bueno por mencionar es que es administrado por la misma gente del pueblo y ellos mismos han hecho con su trabajo el camino para llegar a las Cascadas Maravillas.  Cascadas Maravillas 

La vista de la cascada principal es majestuosa y están encalladas en un lugar semi-virgen de la sierra Queretana.

Lugar tranquilo, bello y bien conservado. Son 30min de bajada y 45min de subida con una condición física media. Si se avisa previamente la subida puede ser con cuatrimoto. Hay WC. A la salida sábados y domingos hay quesadillas. Cobran $50. En el sendero se ven 3 fuentes, la más alta de unos 20m. Recomendable para una visita de medio día. Aceptan a perros con correa.

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Además de las Cascadas Maravillas, puedes visitar este municipio de Querétaro, donde la tradición minera de la zona donde se asienta San Joaquín tiene su origen en tiempos prehispánicos, cuando las antiguas civilizaciones que habitaron lo que actualmente se conoce como Zonas Arqueológicas de Ranas y Toluquilla extraían y comerciaban el cinabrio o granate (un tipo de sulfuro de mercurio) que se utilizaba ampliamente en la época con fines decorativos.

Más tarde, con la colonización española esta explotación continuó, pero fue entre las décadas de 1950 y 1970 que San Joaquín alcanzó su esplendor, durante la llamada “fiebre del mercurio”, cuando llegaron a abrirse más de 100 minas en la región.

Enclavado en la Sierra Gorda queretana, a 135 kilómetros de Querétaro capital, San Joaquín es un lugar pintoresco y colorido, que forma parte del programa de Pueblos Mágicos desde 2015.

El punto focal del pueblo es la parroquia cuyo atrio se confunde con la plaza principal, donde pequeños grupos de escaleras salvan los desniveles del terreno, dándole movimiento y encanto al conjunto. A un lado de la plaza destaca el Palacio Municipal, mientras en la Biblioteca Municipal se puede visitar el Museo Arqueológico y Minero del pueblo. La glorieta de la Piedra Redonda, por su parte, es un monumento hecho con una mole circular que se utilizaba para triturar los minerales.

Pero más allá de sus rincones tranquilos y de los estupendos paisajes que rodean al pueblo, San Joaquín se caracteriza por la danza, ya que es reconocido como Capital del Huapango, pues cada año en el mes de abril se celebra allí el Concurso Nacional del Huapango Huasteco, donde participan alrededor de 500 parejas de bailarines de distintas partes del país.

Agencias y Visit México