Discuten la desaparición del ‘DRS’ para los nuevos autos de F1
La utilidad del ‘DRS», elemento facilitador de adelantamientos podría quedar en nada con la nueva generación.
La Fórmula 1 aprovechó su Gran Premio de casa, el de Gran Bretaña en Silverstone, para presentar una maqueta a tamaño real de lo que será el F1 de 2022 a ojos de la FIA, qué es quién ha redactado el reglamento. Lo cierto es que esta maqueta, más allá de ser a escala real y haber sido observada con cuestionable gusto, no presentó ninguna novedad de la mostrada durante el Gran Premio de Estados Unidos de 2019, cuando se usó el GP de casa de Liberty Media para promocionar la F1 del futuro.
Posible eliminación del ‘DRS’
Algo que llamaba la atención en lo presentado en Silverstone eran esos alerones tanto delanteros como traseros fijos. ¿Ya no habrá ajustes de carga? ¿Y el DRS? Efectivamente, por la maqueta presentada no había DRS posible, ya que el alerón era un mismo cuerpo incapaz de girar. ¿Ya no va a haber DRS?, se preguntaban muchos presentes.
Lo cierto es que sí habrá DRS, pues de esta maqueta presentada por la Fórmula 1 a lo que los equipos están haciendo, no hay mucho parecido. Pero esto no quita que el DRS sea centro de debate en estos días para la nueva generación de vehículos. No para 2022, pues sin saber muy bien cómo van a trabajar estos vehículos en pista, teóricamente diseñados para rodar unos pegados a los otros sin verse afectados por el aire sucio, quitar el elemento que decide la gran parte de los adelantamientos es excesivamente arriesgado. Pero sí para la siguiente hornada, para la de 2025.
Este elemento, detestado por los puristas, ha sido aceptado a lo largo de los años reconociendo que sin él sería imposible ver adelantamientos en muchos circuitos, a pesar de que ha provocado que muchos de estos sean en recta mucho antes de llegar al punto de frenada, provocando que la maniobra de adelantamiento carezca de cualquier tipo de emoción.
Alta eficiencia aerodinámica
Quizás ha llegado el momento de prescindir de su uso. Tal y como ha explicado Horner, se espera que en 2025 la eficiencia aerodinámica sea extremadamente alta y que se intensifique el efecto del rebufo, lo que unido a la facilidad para salir pegado del contrincante en las rectas, podría hacer ya que el DRS no tuviera apenas utilidad. Así que sí, tal y como se ha reconocido, el DRS está en duda, pero, salvo sorpresa mayúscula en 2022, habrá que esperar hasta 2025, y eso siempre que el miedo a la falta de adelantamientos no se apodere de Liberty Media.
Con información e imágenes de Agencias.