¿Dónde está la entrada al centro de la Tierra?
Dónde está la entrada al centro de la Tierra
Cuando Julio Verne escribió su famosísima novela Viaje al Centro de la Tierra, tuvo a bien colocar la entrada a tan inquietante lugar en la mismísima boca del volcán que aparece en la foto. Desde entonces, este lugar se ha convertido en uno de los iconos más visitados y fotografiados por los viajeros amantes de la literatura y la fantasía.
Verne era un escritor con mucha formación científica, que además se documentaba profusamente para sus novelas. Así que cuando decidió establecer el acceso al interior del planeta en este lugar, lo cierto es que tenía sus motivos.
Pero, ¿sabes dónde está la entrada al centro de la Tierra? Te explicaremos todo lo que debes saber sobre su ubicación, su historia y su geografía.
La entrada al centro de la tierra se encuentra en Islandia, en un volcán llamado Sneffels, Snæfell en el idioma local. Este es un volcán que lleva inactivo desde el año 1219, lo que hizo pensar al novelista francés que existirían muy pocas probabilidades de que volviese a entrar en erupción mientras los expedicionarios entraban por su boca.
Esta es la razón por la que el siempre científico Jules Verne decidió que este podría ser un lugar idóneo en el que situar su famosa novela.
Un nombre con confusión
En realidad, este país cuenta con dos puntos que llevan este nombre en su geografía: el monte Snæfellsjökull, famoso por su gran glaciar, y el Sneffels propiamente dicho, de 1833 metros de altura y que se encuentra en la región oriental de la isla. En realidad son dos volcanes, pero el que habitualmente se conoce por ese nombre es el más alto de los dos, el que podéis ver en las fotografías.
Sneffels en Islandia: gran belleza natural
Además de por su interés mítico y literario, este lugar merece la pena ser visitado por lo espectacular y bello de su entorno natural.
En teoría el volcán Sneffels está extinguido, aunque lo mismo se decía de su “hermano” Chaitén, situado en Chile, que entró en erupción en el año 2008 tras una larga siesta de más de nueve mil trescientos años… Como medida de prevención, quizá debamos conformarnos con admirar su majestuosidad desde fuera y dejar los viajes más fantásticos a los grandes novelistas.
Por Infoviajes Un Cómo, imagen ilustrativa por Laodong
