¿Eres una persona autodestructiva?
15 rasgos que dirán si eres una persona autodestructiva
El comportamiento autodestructivo incluye aquellas acciones que una persona realiza aunque le hagan daño. Aunque podamos pensar que nadie quiere lastimarse a sí mismo, es bastante común que en algún momento de la vida las personas adopten hábitos que les hacen daño. A veces, incluso, pueden ser muy pronunciados y peligrosos. autodestructiva
¿Cómo se hace daño una persona autodestructiva?
Hay muchas formas de lastimarse a uno mismo. En algunas personas, el comportamiento autodestructivo adopta la forma de pensamientos negativos recurrentes, que terminan obsesionando a la persona hasta que ella misma convierte esos malos presagios en realidad.
Un ejemplo claro es cuando alguien repite: «Estoy seguro de que voy a fracasar«, y entonces, fracasa. Otra manifestación del comportamiento autodestructivo, bastante pasiva, es no poder afrontar los problemas. Es normal que nos encontremos ante situaciones difíciles y nos angustiemos por ello, pero las personas autodestructivas no lo enfrentan de ninguna manera, dejando que la situación se apodere de ellos.
En otros casos, la conducta autodestructiva se manifiesta de maneras más concretas: trastornos alimentarios (no comer o comer en exceso), adicciones (al alcohol, a las drogas, al juego), o autoflagelación (las personas pueden, por ejemplo, lastimarse intencionalmente brazos o piernas). Esta última es una de las manifestaciones más peligrosas y requiere atención psicológica inmediata.
Otra dimensión en la que se expresa el comportamiento autodestructivo es en la relación con otras personas.
Algunas personas se vuelven conflictivas al punto de generar rechazo y quedarse solos, o provocar a las personas a que los humillen, despidan, lastimen o marginen. Otras, se esfuerzan y sacrifican demasiado por los demás (o por una persona en concreto), descuidándose a sí mismos física y mentalmente.
El aislamiento deliberado o los celos y relaciones posesivas también son conductas de autodestrucción. Estas personas también suelen ocultar sus emociones y, sobre todo, no dejarse ayudar.
Por último, las personas autodestructivas suelen tener poca confianza en sus capacidades, ser autoindulgentes («todo me sale mal»), y estar largas temporadas abandonándose física y mentalmente. Todo esto se vuelve en un círculo vicioso, porque perjudica todo proyecto académico, laboral o personal, volviéndolo irrealizable.
Señales de diagnóstico:
Algunos comportamientos están descritos en los manuales diagnósticos de psicología como los síntomas para notar si una persona es auto destructiva. Si reúnes notas que un ser querido reúne 5 de estas características, puede ser una señal de alerta.
- Tiende a relacionarse con personas que le hacen daño y frecuentar entornos que lo perjudican.
- No se deja ayudar ni aconsejar.
- Si logra alguna mejoría importante en su vida, por ejemplo un buen empleo, reacciona con depresión, sensación de culpa o conductas autolesivas. También puede boicotear el logro.
- Provoca que los demás se enfaden con él y después se lamenta.
- No acepta invitaciones a actividades placenteras, o si lo hace no le gusta reconocer que lo pasa bien.
- No consigue llevar a cabo los compromisos y tareas necesarios para lograr sus objetivos académicos o profesionales, aunque tenga la capacidad de hacerlo (es posible notar que pueden ayudar a otras personas a mejorar, pero son incapaces de aplicar los conocimientos y actitudes necesarios en su propia vida).
- No acepta que los demás se interesen en su bienestar.
- Es demasiado propenso a auto-sacrificarse para ayudar a otras personas.
- No se rebela ante el abuso psicológico, físico o sexual que otras personas le infligen.
- Se comporta siempre de esta manera; no cuando está deprimido o ante alguna situación excepcional por la que se sienta mal (por ejemplo, un duelo).
Otras conductas:
Algunas conductas autodestructivas son silenciosas, pero dependiendo de la persona y de la intensidad de estas conductas, muchas veces pueden observarse y ser también señales de alarma. Deberías estar atento si tú o alguien de tu entorno:
- Boicotea las relaciones que están funcionando bien.
- Come demasiado, o no come.
- Tiene conductas claramente dañinas, como beber demasiado, consumir frecuentemente sustancias que alteran la conciencia o autoflagelarse.
- Se aisla.
- Oculta sus emociones.
¿Qué hacer ante los comportamientos autodestructivos?
Si piensas que estás teniendo conductas autodestructivas, ya has dado un paso para superarlas, y el siguiente es pedir ayuda. Lo mejor es que sea la de un psicólogo profesional. Si piensas que alguien de tu entorno se está haciendo daño, puedes hablar con él para hacerle notar que necesita ayuda.
Por Naxio, foto agencias