INAH urge frenar venta de patrimonio prehispánico
El tráfico ilícito de patrimonio prehispánico empieza con la participación de mexicanos que saben dónde y cómo extraer las piezas que venden ilegalmente.
Ciudad de México.- La poca vigilancia en las aduanas y la alta demanda del mercado alientan el tráfico ilegal de patrimonio prehispánico, coinciden expertos ante las subastas del próximo martes 9 de febrero en Christie’s y el viernes 12 de febrero en Hôtel Drouot, ambas en París.
El director del INAH, Diego Prieto, reveló que el Instituto presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) por la venta de piezas teotihuacanas y mayas a subastarse en Christie’s.
De las 40 piezas, 30 salieron ilegalmente de México y son patrimonio nacional, aseguraron, mientras otras tres son de manufactura reciente, y por parto falsas.
París es sede de ventas de arte prehispánico por excelencia. Dos ejemplos anteriores: la subasta «Los imperios de la luz, Arte de la América precolombina», de la Casa Millon en enero del 2020, y «El Sol de noche», en octubre del 2019, en Sotheby’s.
Ambas con ventas consumadas pese a denuncias no resueltas del INAH. Y la lista sigue.
El tráfico ilícito empieza con la participación de mexicanos que saben dónde y cómo extraer las piezas que venden ilegalmente, destacó el investigador Miguel Gleason.
«(Se requiere) mayor control, una mayor vigilancia, que es difícil porque estos sitios son inmensos. También se requiere un control aduanal para que dejen de salir estos objetos», apuntó el también fundador de la Asociación México en Europa.
Aunque el INAH realiza capacitaciones a los inspectores aduanales, la vigilancia es complicada, señaló, por su parte, Carlos Lara, socio de Artículo 27, despacho dedicado al litigio de asuntos culturales.
«Estas piezas no salieron de forma legal, ahí es donde está el problema: hay un mercado. Faltarían quizás operativos específicos en los aeropuertos», recomendó el doctor en Derecho por la Universidad Carlos III de Madrid.
«Muchas veces, en el arte sacro, la obra original va abajo y ponen cualquier obra encima, la embalan y dicen: ‘Me estoy llevando unos girasoles’, y debajo hay una pieza de gran valor histórico».
En el caso del patrimonio prehispánico, continuó, se revuelven con artesanías y así se confunden con las originales.
«Es muy complicado que las aduanas y los aeropuertos tengas peritos, primero, que sepan que están frente a una obra original, pero si las embalan de esta manera es aún más complicado», lamentó Lara.
Además, dijo, propietarios mexicanos de piezas prehispánicas no acuden al INAH para autentificarlas porque creen que las van a perder.
«El INAH hace un registro a tu nombre y ya no la puedes vender ni sacar del País. ¿Te la está expropiando el INAH? No, te está limitando la propiedad porque es un bien tuyo, pero simbólicamente es de todos los mexicanos».
¿Que falta?
Durante su estancia en París, Gleason pudo documentar dos subastas de arte prehispánico, una en el 2002 en Drouot. Las piezas se vendieron entre 300 y mil 500 euros.
Luego, en 2011, la casa de subastas francesa Binoche-Giquello recaudó 7.4 millones de euros en una subasta de arte precolombino. Expertos y el INAH señalaron que una escultura maya era falsa, aunque un banquero suizo la compró en 2 millones 912 mil euros (49.7 millones de pesos).
Pero, ¿qué falta entonces para frenar las subastas?
Lara apuntó que la vía jurídica es un proceso largo, por lo que debe ir acompañada de una mediación entre los gobiernos de ambos países a través del trato diplomático.
También, México puede pedir a la UNESCO que haga válida la convención sobre las medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, la exportación y la transferencia de propiedad ilícitas de bienes culturales (1970).
Con ésta, los Estados parte se comprometen a colaborar internacionalmente para impedir el tráfico de bienes culturales. Pero en la página del organismo mundial no está disponible la lista de los países que ratificaron su participación en esta convención.
De acuerdo con Lara, Francia no está enlistada.
«Hay que ver si (París) la tiene ratificada y si no hay reservas a ciertos artículos. Supongamos que sí la ratificó, y entonces el Estado mexicano tiene que solicitar al Estado Francés la colaboración para que esto no se dé», explicó el experto.
«Que el representante de México ante la UNESCO haga un llamado para que Francia actúe en consecuencia. Es la vía más rápida y corta».
Por Agencias.