Los matrimonios más felices comparten cinco pilares
Un artículo de Forbes, fundamentado en un estudio reciente y el análisis de expertos, identificó prácticas tales como el cuidado diario, la seguridad emocional y el afecto físico, elementos claves detrás de las relaciones conyugales más sólidas
La felicidad en el matrimonio suele asociarse con la compatibilidad o la pasión, pero nuevos datos señalan que su base real está en prácticas mucho más cotidianas.
Los matrimonios más felices comparten patrones claros: cuidado constante, respeto mutuo y calidez emocional.
Retomando el informe realizado por la Doyle, el psicólogo Mark Travers, de la Universidad de Cornell, analizó sus resultados en un artículo publicado en Forbes.
Travers destacó que construir un matrimonio sólido no depende de acontecimientos extraordinarios, sino de una constancia afectiva diaria. De su análisis emergen cinco elementos claves que caracterizan a las parejas que reportan mayor satisfacción conyugal.
1) Sentirse amado: el pilar invisible de una relación exitosa
Doyle sostiene que el sentimiento de ser amado ocupa el primer lugar en las reflexiones de quienes reportaron mayor felicidad en sus matrimonios.
Más allá de la certeza racional del amor, su vivencia diaria mediante gestos y actitudes genuinas resulta indispensable para nutrir la relación.
Travers explicó que esta sensación se nutre de pequeños actos cotidianos, como un mensaje cariñoso, un gesto de atención o el recuerdo de las preferencias personales de la pareja.
Además, subrayó la importancia de conocer el lenguaje del amor de cada persona, entendiendo que algunos prefieren las palabras de afirmación, otros los actos de servicio, el tiempo de calidad, el contacto físico o los regalos significativos.
Un estudio de 2024 publicado en The Journal of Psychology respalda esta observación, destacando que el sentimiento de ser cuidado y valorado emocionalmente es determinante para mejorar la calidad de la relación.
2) Conexión emocional y apoyo constante: la base de la intimidad profunda
Según la coach matrimonial, otro de los factores principales que sostiene a los matrimonios felices es la conexión emocional y el apoyo constante.
Más allá de acompañarse en situaciones críticas, las parejas exitosas mantienen un contacto emocional regular, compartiendo pensamientos, temores y deseos sin miedo al juicio.
De acuerdo con Travers, esta dinámica de apertura fortalece la intimidad y previene la soledad dentro de la relación. Un estudio citado de Current Psychology destaca que prácticas como el uso de humor positivo, conversaciones afectuosas y la expresión de aprecio por las fortalezas del otro incrementan la satisfacción conyugal.
Los especialistas sugieren implementar “registros emocionales” semanales, breves espacios de diálogo.
3) Seguridad emocional: la libertad de mostrarse auténticamente
La seguridad emocional se consolida como uno de los pilares fundamentales en los matrimonios más felices. Representa la confianza plena para mostrarse vulnerable, expresar necesidades o emociones sin temor al rechazo o humillaciones.
Travers destacó que las parejas emocionalmente seguras enfrentan los conflictos sin posicionarse como adversarios, dialogando de manera abierta sobre temas sensibles como las finanzas, la crianza o los proyectos personales, siempre desde el respeto mutuo.
De acuerdo con Doyle, la sensación de seguridad permite que los miembros de la pareja asuman la buena voluntad del otro y respondan con empatía, incluso en medio de desacuerdos, fortaleciendo así el tejido emocional que sostiene la relación.
Un análisis publicado en 2024 por Annual Review of Psychology subraya que la seguridad emocional se cimenta en una profunda receptividad a las necesidades del otro y en la preservación de una dinámica de poder equilibrada, donde el respeto y la igualdad orientan las decisiones compartidas.
4) Crear una historia compartida: la memoria como sostén de la relación
Los matrimonios más felices construyen una historia compartida que actúa como un fuerte vínculo emocional ante las adversidades.
Compartir experiencias significativas como viajes, celebraciones, dificultades superadas, no solo crea recuerdos sino que forja una identidad de pareja sólida.
Doyle también destacó que crear rituales como noches de cine, viajes anuales o celebraciones particulares fortalece este sentido de pertenencia y continuidad emocional.
Sobre este aspecto Travers agregó que estas historias compartidas ofrecen un marco común que otorga sentido tanto al presente como al futuro de la relación.
La construcción activa de una narrativa conjunta permite a las parejas recordar que forman parte de algo más grande que el día a día: una historia de amor que evoluciona y se enriquece con cada experiencia vivida.
5) Afecto físico: el lenguaje silencioso de la conexión diaria
El afecto físico cotidiano, independiente de la sexualidad, se destaca como un componente esencial para mantener la felicidad conyugal. Expertos explicaron que gestos como tomarse de la mano, abrazarse al despedirse o acariciar la espalda de la pareja antes de dormir son formas poderosas de reforzar el vínculo afectivo.
Según el análisis presentado, en los matrimonios más felices el afecto físico es frecuente, libre y espontáneo, contribuyendo a reducir el estrés, aumentar la sensación de seguridad y fortalecer la cercanía emocional a largo plazo.
El contacto físico diario, ofrecido sin condiciones, actúa como un ancla emocional que mantiene la relación viva y resiliente frente a los desafíos de la vida cotidiana.
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