En México existen un sin fín de pueblos fantasmas, ¿los conoces?
Conoce los pueblos fantasmas de México, los cuales permiten viajar al pasado y detenerse en el tiempo.
Historias de ambición, de frustración y desastres naturales han arropado las localidades abandonadas, son denominados pueblos fantasmas, por los secretos que esconden.
La mayoría tuvieron una vida esplendorosa antes de ser abandonadas por el cierre de minas, de emigraciones masivas o construcción de presas; sin embargo, ahora, después de varias décadas, son lugares oscuros y vacíos, cuyo único sonido sobreviviente es el viento golpeando las ruinas.
Este top es un recorrido de los sitios mexicanos donde los fantasmas del pasado recorren las paredes del presente. Un excelente conjunto de destinos para aquellos turistas melancólicos o con una inclinación hacia lo paranormal.
Recorrer sus calles es realizar un viaje al pasado y detenerse en el tiempo. Se les llama pueblos fantasmas a las localidades donde los habitantes originales los abandonaron por diferentes causas como desastres naturales, cierre de minas, migración o construcción de presas.
A todos nos despiertan curiosidad esos lugares que en algún momento dejan de ser lugares llenos de vida y se transforman en sitios oscuros, vacíos y silenciosos.
Lo que sigue, es un recorrido por lugares mexicanos sorprendentes: pueblos fantasmas, abandonados o en decadencia, lugares donde nadie se atrevería a pasar una noche solo.
Real de Catorce, San Luis Potosí. De pueblo minero a centro turístico a nivel internacional, Real de Catorce ha tenido altas y bajas a lo largo de la historia. Cuando de sus minas dejaron de extraerse plata, los habitantes fueron alejándose; hasta que, en el siglo XX, el pueblo adquirió la fama turística gracias a sus túneles de playa, de piedra y hasta de reencuentro intrapersonal.
En el lugar se puede disfrutar del Festival de Ogarrio (27 de marzo al 2 de abril) y de las fiestas religiosas a San Francisco de Asís (primeros días de octubre).
San Juan Parangaricutiro, Michoacán. Desalojado tras la explosión del volcán Paricutín, en 1943, San Juan es un pueblo actualmente desaparecido. San Juan Parangaricutiro fue un poblado del estado de Michoacán.
El pueblo fue desalojado ante su eminente destrucción por el volcán Paricutin que empezó hacer erupción en 1943. De las ruinas del viejo San Juan sobresale la parte superior de la iglesia que sobrevivió a la lava. Como dato curioso el nombre antiguo de este pueblo era Parangaricutirimícuaro popularizado por varios trabalenguas. La leyenda cuenta que aún se pueden escuchar los susurros de los afectados del desastre natural. ¿Te atreverías a visitarlo?
Viejo Guerrero, Tamaulipas. Ciudad fronteriza entre Tamaulipas y Nuevo León, Viejo Guerrero se fundó en 1750. No obstante, para 1953, este sitio tuvo que ser evacuado debido a la construcción de la Presa Falcón, cuyo embalse inundó a la población.
Actualmente, Viejo Guerrero se puede visitar cuando la presa tiene embalses bajos; y entonces se pueden observar ruinas y monumentos que sobrevivieron a la inundación: sólo la cúpula de la Iglesia de nuestra Señora del Refugio sobrevivió.
El Mineral de Angangueo es una población del estado de Michoacán. En febrero de 2010, un frente frío trajo lluvias intensas que causaron inundaciones y avalanchas de lodo particularmente mortíferos en consecuencia el pueblo de Angangueo fue desalojado.
En los refugios, los desalojados se negaron a volver al pueblo y el 11 de febrero de 2010, las autoridades anunciaron que los ex pobladores serían reubicados en otro punto del mismo municipio. Actualmente está ocupado por millones de mariposas, flores y animales del bosque.
Mineral de Pozos fue fundado bajo el nombre de Palmar de Vega en 1576, luego tomo el nombre de Ciudad Porfirio Díaz. Se descubrieron ricos yacimientos de plata, oro, mercurio, manganeso, plomo, cobre y estaño lo que le dio prosperidad al pueblo que volvió a cambiar su nombre a Mineral de Pozos.
Como consecuencia de la revolución mexicana y de la baja del precio de los metales Pozos empezó a caer en decadencia abandonado paulatinamente por sus habitantes que tuvieron que marcharse en busca de trabajo.
Ojuela fue un poblado ubicado en Durango. Durante la colonia, se extraían oro, plata, zinc y manganeso, que dieron gran prosperidad a Ojuela. A mediados del siglo XX una gran tormenta inundó la mina dejándola inutilizable y en consecuencia el pueblo fue abandonado.
Sus calles, templo, cine, tiendas, casino, canchas de tenis y hasta albercas, quedaron a merced de la erosión y el olvido. En sus ruinas se enmarcan la única construcción que aún se yergue entera en Ojuela: un magnifico puente colgante inspirado en el Golden Gate de San Francisco.
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