¿Utilizamos únicamente el 10% del cerebro ?
Abordamos el mito pseudocientífico que dice que solamente usamos el 10% del cerebro.
En primer lugar, si pensamos sobre este mito, usando sólo el 10% del cerebro, caemos en cuenta que tiene cosas muy obvias como que cualquier lesión cerebral que tengamos, por pequeña que sea y donde sea, normalmente tiene graves consecuencias para el paciente.
Es más, si no utilizáramos todo del cerebro, tú podrías ir por la calle pegándole balazos en la cabeza a la gente, porque lo más normal sería que la bala atravesara tejido cerebral que no usamos, y aquí no ha pasado nada. Pero esto no es así porque ya utilizamos el 100% del cerebro.
Si es tan obvio que todo este asunto es un mito, ¿por qué es tan popular?
Bueno, en parte esta idea viene de la idea clásica de pensar que el cerebro funciona como un único bloque donde todo el cerebro participa en todo, en vez de como es en realidad: una estructura que tiene distintas partes con distintas funciones.
Por ejemplo, cuando estamos utilizando la vista es importante la corteza visual, que se encuentra en la parte de atrás del órgano vital, el lóbulo occipital, justo encima de la nuca. Mientras que para hablar son importantes otras zonas como el área de Broca, que está normalmente en el lóbulo frontal izquierdo, en un lado justo detrás de la frente.
El cerebro es una estructura que está dividida en partes con distintas funciones, y nosotros vamos encendiendo o apagando estas partes según lo que estemos haciendo. Es decir, no usamos todas las partes del cerebro a la vez, y hay dos motivos importantes para que el cerebro funcione así:
El primero es ahorrar. En cierto sentido el cerebro es como un piso con habitaciones, y si por ejemplo hay que cocinar no encendemos todas las luces de la casa porque sería energéticamente muy caro, solo encendemos las luces de la cocina.
Pues lo mismo hace el cerebro para ahorrar, que incluso funcionando de este modo, el cerebro es con diferencia el órgano que más energía gasta y la realidad es que si solamente usáramos el 10% del cerebro, cuando empezáramos a utilizar más porcentaje cerebral sería imposible alimentarlo funcionando a esa potencia.
El segundo motivo por el cual el cerebro funciona encendiendo y apagando distintas partes según lo que estamos haciendo es para no liarla. Aunque el órgano vital puede funcionar haciendo distintas tareas a la vez, esto tiene un límite porque hay circuitos neuronales que se contradicen, y si se activaran a la vez, habría problemas, como por ejemplo las partes cerebrales que abren y las que cierran la mano derecha.
Ya usamos el 100% del órgano vital, pero eso no significa que estemos limitados intelectualmente porque el cerebro, al igual que los músculos, se puede entrenar para mejorarlo. Así que si de verdad queremos llegar a utilizar todo nuestro potencial, lo único que tenemos que hacer es mantenernos intelectualmente muy activos durante toda nuestra vida, desafiando constantemente a nuestra mente con nuevos retos.
Por Jesús Nicolás. Dirigido y presentado por Pablo Barrecheguren, Neurocosas es un proyecto de divulgación científica hecho por Big Van, Científicos sobre ruedas y Muy Interesante