Opinión

Cambios en el gabinete federal, Me Lleva el Diablo

Cambios en el gabinete federal, Me Lleva el Diablo, 11 de septiembre.

Andrés Manuel López Obrador llega a su tercer año de gobierno ciertamente con un buen nivel de aceptación entre la población.

Su lado flaco no es en sí él, sino el trabajo de gabinete de sus colaboradores, que demuestran malos resultados en los planos económico y de seguridad; es decir, de administración pública.

En el tercer año de su gobierno, el de la cuarta transformación, ya no hay margen para errores atribuidos a la curva de aprendizaje: en lo sucesivo veremos voluntad o no para crecer.

La respuesta va a estar en un obligado cambio en los miembros de su gabinete y las decisiones de política pública que promoverá en los próximos meses. Si persiste en su misma narrativa, no tiene remedio.

Al presidente poco le ayudan los ‘ultras’, que siguen creyendo en el Estado como único benefactor económico, resentidos con el capital privado y hasta con la modernidad.

Muchos ocupan posiciones en el gabinete: Rocío Nahle en Energía, Eréndira Sandoval en la Función Pública, Graciela Márquez en Economía o Luisa María alcalde en el Trabajo.

Lo preocupante es que la lista de los radicales es más extensa: Román Meyer en Desarrollo Agrario Territorial y Urbano, María Luisa Albores, hasta el mes pasado en Bienestar y ahora en Medio Ambiente.

López Obrador cuenta con un staff mucho más moderado que no ha logrado contener la fuerza de aquéllos, que se han ido imponiendo en temas cruciales para la agenda nacional.

Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia; Julio Scherer, consejero jurídico, y Lázaro Cárdenas Batel, coordinador de asesores de la Presidencia, encabezan el ala moderada.

Ese grupo va en línea con secretarios como Marcelo Ebrard, de Relaciones Exteriores; Arturo Herrera, de Hacienda y Víctor Villalobos, de Agricultura.

Funcionarios menores, pero que se mueven como secretarios y acuerdan directamente con AMLO, para bien o para mal, la titular del SAT y el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda.

Raquel Buenrostro y Santiago Nieto están por encima de su jefe jerárquico, Herrera, y generan preocupación entre los ‘técnicos’ por el cada vez mayor poder que el presidente les confiere.

Otros que tratan directamente sus asuntos son Octavio Romero en Pemex, Manuel Bartlett en la CFE, Zoé Robledo en el IMSS, Luis Antonio Ramírez en el ISSSTE y Carlos Martínez del Infonavit.

Muchos de ellos partirán a competir en las próximas elecciones, los cambios en el gabinete federal se están preparando y se darán a conocer a finales del mes de diciembre, dado que el proceso electoral federal ya inicio formalmente en este mes de septiembre.

 

Cambios en el gabinete federal