China impulsa el uso de moneda electrónica
China avanza con su moneda electrónica, mientras el mundo sigue preocupado por la pandemia
En medio de la crisis mundial China toma la iniciativa e inicia el impulso de su moneda electrónica, pretende competir con el dólar estadounidense.
En este momento, la mayor parte del mundo está ocupado reconstruyéndose y recuperándose de la pandemia de coronavirus. Mientras tanto, y tal vez un poco desapercibidamente, China ha estado haciendo rápidos progresos con la adopción de su moneda digital para pagos electrónicos (DCEP), una criptomoneda nacional que se está desarrollando utilizando tecnología de blockchain. La moneda digital será emitida por el Banco Popular de China, el banco central del país.
Según BoxMining, el objetivo “es aumentar la circulación del renminbi y [su] alcance internacional, con la esperanza de que el renminbi [se convierta] en una moneda global como el dólar estadounidense“. Aunque los tribunales de China determinaron recientemente que algunas criptomonedas de alto perfil como el bitcoin y el ethereum son legales y están protegidas por la ley, las autoridades han estado reprimiendo esta semana lo que consideran actividades ilícitas utilizando monedas digitales, con un enfoque particular en el tether.
Desde el 4 de junio, unas 4.000 cuentas bancarias pertenecientes a traders de criptomonedas de venta libre en la provincia de Guangdong del país han sido congeladas bajo sospecha de actividades ilegales como el blanqueo de dinero, lo que puede proporcionar información adicional sobre por qué este movimiento del Banco Popular de China podría estar ocurriendo ahora.
¿Cambio de postura sobre la moneda electrónica?
Josh Tate, director ejecutivo de ForumPay señala que hace años el Banco Popular de China se empleó de lleno en la minería de bitcoin. ¿Podría ser que con el lanzamiento de su propia moneda digital el país esté ajustando su postura sobre las monedas digitales?
Tate es escéptico. No cree que el yuan digital DCEP sea una señal de que Pekín haya cambiado su postura en cuanto a las criptomonedas en su conjunto. Y añade:
“Después de todo, China prohibió el bitcoin en 2013, cerró sus bolsas de criptomonedas en 2014 y en 2017 exigió la cancelación de las Ofertas Públicas de Venta (OPV). En los últimos años, China ha invertido mucho en infraestructura digital para vigilar a sus ciudadanos. Por lo tanto, el lanzamiento de una criptomonedas en el país también podría verse como otra medida para ampliar la capacidad de China de monitorear a su pueblo”.
Otros ven una estrategia diferente en desarrollo. Amit Ghosh, director de Asia-Pacífico de R3, una empresa de tecnología de blockchain, dice que el desarrollo del CBDC se ha convertido en un entorno cada vez más competitivo en los últimos años, con el posible lanzamiento de un renminbi digital como foco principal para los medios de comunicación globales y la atención política cuando se trata de monedas digitales respaldadas por el Estado.
Añade que, a nivel internacional, un renminbi digital podría hacer que la influencia de China en el ámbito comercial mundial sea cada vez más prominente, especialmente con las economías de mercados emergentes basadas en el efectivo.
También se ha debatido en torno a la capacidad del DCEP para desafiar el dominio del dólar estadounidense en la economía global, algo a lo que China ha estado aspirando durante años, sobre todo en 2018 cuando comenzó a ofrecer futuros de petróleo denominados en yuanes.
Desbaratar los modelos de pago actuales
Otros creen que la moneda digital de China cambiará el juego en el mercado financiero al desbaratar los modelos de pagos existentes y, al mismo tiempo, aumentar la competencia en el entorno. Kenneth Bok, director de crecimiento y estrategia de la firma Zilliqa, señala que, dada la confianza existente en China en sistemas de pago electrónico comerciales como AliPay (NYSE:BABA) de Alibaba (NYSE:BABA) y WeChat Pay (OTC:TCEHY), desarrollado por Tencent (HK:0700), el DCEP está diseñado para proporcionar un vehículo alternativo para reducir el duopolio de estas plataformas. Al menos así lo explicó Mu Changchun, director general del Instituto de Moneda Digital del PBOC.
Según Bok, se estima que el 96% de la población del país utiliza esas plataformas monetarias para pagos digitales. Dada la escala prevista para el DCEP, es probable que se convierta en el mayor proyecto minorista de moneda digital del banco central jamás emprendido hasta ahora. Bok explica:
“Como modelo para los países que buscan seguir el ejemplo con sus propias iniciativas de CBDC, su efecto transformador podría ser considerable, ampliando los beneficios del aumento de la eficiencia, las reducciones de costes y un nuevo enfoque hacia la formulación de política monetaria, impulsado por información monetaria y fiscal adicional”.
Lennard Neo, director de investigación de Stack Funds en Asia, cree que el momento no podría ser mejor dada la acumulación de riesgos geopolíticos en los que el Estado chino ha estado involucrado durante los últimos meses, incluyendo su posición como zona cero de la pandemia de coronavirus, las tensiones comerciales sino-estadounidenses, el expansionismo a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la nación asiática y el aumento de las acciones disciplinarias en Hong Kong. Además, por supuesto, del control de las actividades dudosas de dinero.
“Las monedas digitales del Banco Central han estado en el punto de mira desde hace bastante tiempo, y los principales beneficios además de la conveniencia son frenar cuestiones como la banca en la sombra, y generar una mayor transparencia para las monedas nacionales. Sin embargo, el alcance total de las implicaciones que podría tener el CBDC para la economía tradicional y para los consumidores sigue siendo incierto”.
Por todas estas dudas, ForumPays Tate también cree que hay un lado positivo en la adopción por parte del país de una criptomoneda nacional.
“La decisión de China de lanzar una moneda electrónica propia podría alentar al mundo occidental a estudiar cuidadosamente las muchas oportunidades que ofrecen las criptomonedas y su entorno. Será fascinante ver si los gigantes del comercio electrónico se convierten en embajadores del yuan digital”.
Si ocurriera algo como esto, abriría puertas para que otras criptomonedas importantes pudieran competir, mejorando la fungibilidad de las criptomonedas. Si Alibaba y su web de compras Taobao aceptan transacciones de criptomonedas, es probable que otros actores del comercio electrónico global se unan a la competencia, añade Tate. China no es el único país cuyo banco central está trabajando en CBDC análogos al renminbi digital, por ejemplo, el Riksbank de Suecia está desarrollando y probando una corona electrónica.
Hay otra razón más por la que Pekín podría estar ansioso por que esto ocurra ahora. De lo contrario, las jurisdicciones sancionadas podrán comerciar libremente con China.
Algunos sospechan que el lanzamiento de una moneda electrónica de este tipo también podría permitir que Irán y otros estados rebeldes evadan más fácilmente las sanciones estadounidenses o muevan dinero sin ser descubiertos. Recientemente, el país de Oriente Próximo cambió gran parte de su comercio internacional al nuevo sistema basado en yuanes que permite a Teherán evitar las transacciones en dólares, particularmente en las ventas de petróleo, y esquivar así las instituciones financieras estadounidenses, según informa Foreign Affairs.
Investing Forbes, foto agencias