¡De sorpresa en sorpresa!
¡De sorpresa en sorpresa!, Tras La Verdad, por Héctor Parra Rodríguez.
El engaño de algunas casas encuestadoras que siempre dieron por ganadora a Delfina Gómez, con encuestas «a modo», fue dirigido a influenciar al electorado haciéndoles creer que la elección ya estaba ganada por Morena. De sorpresa, De sorpresa, De sorpresa, De sorpresa, De sorpresa, De sorpresa, De sorpresa, De sorpresa
Alejandra del Moral Vela, siempre estuvo abajo, aunque en otras encuestas la tendencia iba mejorando. Había competencia electoral, nada para nadie ya casi para la jornada electoral.
El fracaso de Alfredo del Mazo Maza, gobernador del Estado de México, miembro del otrora fortísimo «Grupo Atlacomulco», no fue capaz de meter las manos, ni en sus tiempos libres en favor de «su candidata» ¿O nunca lo fue? ¿Negoció con López Obrador la entrega del Estado?
Diputados federales priistas le recriminaron al gobernador la falta de respaldo a su candidata. Muy tarde el reclamo habiendo perdido la elección.
Actitudes por demás sospechosas. Ayer por la noche, cuando las tendencias de la votación del conteo rápido no eran definitorias, Alejandra del Moral se declaró ganadora de la elección. Pero ¡Oh sorpresa! Momentos después aceptó la derrota electoral cuando aún estaba en proceso el PREP ¿Obligada a aceptar la derrota?
Participé en muchas campañas electorales y en órganos electorales; conozco desde dentro los procesos electorales ¿Reconocer derrota cuando no hay conteo de los cómputos de las actas y se desconoce el cúmulo de irregularidades? Mucho más cuando se instalaron 20,290 casillas en todo el Estado de México. El muestreo aún no arrojaba la tendencia de la ganadora y Alejandra había aceptado la derrota. Del Moral alcanzaba en el conteo rápido hasta el 45.2% ¿Por qué aceptar la derrota antes de tiempo?
Morena, Defina Gómez y AMLO cometieron toda clase de tropelías mucho antes de iniciar el proceso electoral. Demostrado legalmente que Delfina cometió varios delitos, como quitarles ilegalmente millones de pesos a los empleados de la presidencia municipal de Texcoco, para entregar el dinero a Morena; fue castigada por el INE y el TEPJF. Desfalcó con 200 millones de pesos a la SEP, siendo secretaria del ramo. Movilizaron miles de electores de la capital para obtener credencial de elector en el Estado de México. Esas y más arbitrariedades y delitos que cometió Delfina Gómez ¿Cómo es posible que el PRI y los miembros de la Alianza aguantaron el lodazal sin quejarse? No se inconformaron.
Sin tener la mayoría de las actas en mano, del Moral acepta la derrota y nadie menciona la posibilidad de impugnar los resultados de una sola casilla. Simplemente algo se hizo mal.
¿AMLO amenazó o negoció la entrega del Estado de México? No se sabrá a ciencia cierta, pero de que hubo algo «negro», claro que lo hubo.
El caso de Coahuila todo lo contrario. Un buen candidato que triunfó en las elecciones. Arrastró los votos para ganar los 16 distritos electorales de su estado; tendrá una legislatura a modo. Todo le arrebató a Morena, el Verde, PT y Movimiento Ciudadano. Buenos candidatos, buenas campañas ¿Todo lo contrario en el Estado de México? Ni con la suma de los votos de Armando Guadiana, Ricardo Mejía y Lenin Pérez Rivera, hubieran derrotado a Manolo Jiménez. Miguel Ángel Riquelme, gobernador de Coahuila abiertamente le dio el espaldarazo a su candidato; todo lo opuesto a lo sucedió con Alfredo del Mazo.
En mi Columna de ayer (por la noche), comenté la necesaria impugnación de la elección en el Estado de México, si la razón lógica se hubiera impuesto, dados los cerrados resultados y el lodazal en el que se metió Morena, su candidata y López Obrador, quien la impulsó desde la Presidencia de la República, como candidata, fuera de los plazos legales para la contienda. Craso error de mi parte pensar que el juego era limpio. Más pareció una «ilegal y antidemocrática componenda».
Alfredo del Mazo tendrá una tersa salida al término de su gobierno en este año. No será molestado y tal vez le den una embajada; al ostracismo político. Entregó el Estado a la corrupción que representa Morena y López Obrador.
Otro aspecto importantísimo, error garrafal. La alianza electoral nunca tomó en cuenta a la sociedad civil organizada en el Estado de México.
Enseñanza indiscutible en el juego democrático, de aquello que no deberán repetir en las elecciones del 2024, salvo que el deseo de la «frita oposición» sea perder vergonzosamente de nueva cuenta.
Las enormes manifestaciones, movilizaciones ciudadanas que se han dado cita en la capital y en otros muchos estados de la República Mexicana, han sido promovidas por la sociedad civil organizada y ni así aprenden los dirigentes de los partidos políticos aliancistas. Temen que la o el candidato pueda ser un ciudadano sin partido; más de una docena de políticos de los 3 partidos están más que apuntados y apuntadas para ser el o la abanderada; sin el apoyo de la sociedad sin partido: pierden.
Ninguno de ellos podrá ganar sin el respaldo de la sociedad. El ejemplo se los acaba de restregar en el rostro. Salvo que negocien de antemano perder las elecciones del 2024. Y son miles de candidaturas en juego. Alcanza para todas y todos; pero, no pequen de avorazados ¿Quieren volver sufrir la vergonzosa pérdida que tuvieron en el Estado de México?
Por cierto, según los cómputos de los votos en las dos elecciones no le garantizan a Morena triunfos seguros. Veamos las votaciones. Morena: 2,459,932. PRI: 2,360,179. PAN: 788,764. PVEM: 657,934. PT: 632,379 y PRD, a punto de la extinción: 218,505 ¡De sorpresa en sorpresa!
Tras La Verdad / Por: Héctor Parra Rodríguez
Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan la opinión del Portal que lo replica y pueden o no, coincidir con las de los miembros del equipo de trabajo de Okey Querétaro., quienes compartimos la libertad de expresión y la diversidad de opiniones compartiendo líneas de expertos.