Lo bueno y lo malo del incremento al salario mínimo
Especialistas señalaron lo bueno y los riesgos del incremento al salario mínimo en México
La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos anunció un incremento del 22% a la percepción más baja que puede recibir un trabajador formal en México, mientras que la inflación anualizada ronda el 7%
El primer día del mes de diciembre, la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) anunció un incremento del 22% al salario mínimo en todo el país para el 2022, lo que representa un aumento sustancial para las dos regiones de este rubro; sin embargo, junto con este beneficio, existen algunos riesgos que fueron señalados por una institución.
Mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN) el salario mínimo diario (SMD) quedó en 260.34 pesos para el próximo año, en el resto del país quedó en 172.87 pesos, lo cual tendrá una mejora sustancial para 6.3 millones de trabajadores formales en sus ingresos reales.
De acuerdo con los registros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), alrededor del 30% de sus derechohabientes perciben el salario mínimo y, en virtud de que éste no pierda capacidad adquisitiva, la Conasami propone un incremento anual para que puedan mantener su estilo de vida respecto a la inflación.
En las últimas décadas, el salario mínimo ha sido un referente del incremento a la desigualdad social.
Sin embargo, en los últimos 40 años, la relación entre el incremento al SMD con el costo de los productos y servicios básicos se ha visto en detrimento de la economía de los trabajadores, por lo que durante la administración actual se ha promovido un sistema de crecimiento salarial mayor a la inflación.
Esto puede explicar que el incremento al salario sea del 22%, mientras que la inflación anualizada del 2021 sea menor al 8 por ciento. No obstante, el Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (Imco) detectó posibles riesgos en un aumento tan drástico en relación a la inflación.
A través de un estudio realizado por el Centro de Investigación en Política Pública, el Imco asegura que “las preocupaciones usuales ante los incrementos del salario mínimo son el aumento en el desempleo y en el nivel de precios de la economía”.
Bajo esta óptica, la organización civil señaló tres partículas observables que pueden estar relacionadas con las políticas relacionadas al incremento del salario mínimo, las cuales podrían ser síntomas favorables para la economía de las y los mexicanos que trabajan de manera formal.
Tanto en México como en el mundo ha habido un incremento pronunciado al costo de los productos básicos
1.- El ingreso real de los trabajadores formales de menores ingresos ha mejorado en los últimos tres años; al cierre de octubre de 2021, el 10% de trabajadores con menores ingresos laborales que cotizan en el IMSS había recibido un incremento de 91.2% en la ZLFN y de 33.5% en el resto del país, según estimaciones publicadas por la Conasami.
2.- El desempleo no se ha incrementado significativamente como consecuencia del incremento del salario mínimo en la frontera norte, como lo evidencia un estudio realizado por especialistas del Banco de México.
3.- La inflación en la frontera norte habría tenido un incremento de 1.2% en 2019 por el incremento en el salario mínimo, aunque este efecto se diluyó, ya que el IVA se redujo a la mitad de forma simultánea, de acuerdo con otro estudio realizado por investigadores del banco central.
El gobierno de AMLO ha promovido incrementos al salario mínimo mayores a la inflación
No obstante, el Imco contextualizó estos resultados con el periodo de reactivación económica post COVID-19 en el mundo, donde la inflación y la reinserción a actividades remuneradas debe de ser contemplada, pues en la Ciudad de México, Campeche, Guerrero, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa y Veracruz aún no recuperan su nivel de empleo formal previo a la pandemia.
Aunado a esto, de acuerdo con el Consejo de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la inflación durante el tercer trimestre de 2021 ha provocado un incremento en la pobreza laboral de casi un punto porcentual, es decir, alrededor de 1.2 millones de personas dejaron de percibir un ingreso suficiente para comprar la canasta alimentaria.
También estimaron que se debe de contemplar la volatilidad en los precios del gas licuado de petróleo (LP) y las distintas gasolinas, pues la alza de estos insumos impacta directamente en todos los productos de consumo básico en México.
El IMSS reportó un incremento en los ingresos de las personas asalariadas en México
Por lo que se debe de mantener en la óptica del gobierno la posibilidad de que exista un incremento en los productos de la canasta básica; no obstante, la asociación reconoció que este postulado sólo se plantea como una posibilidad que se podría manifestar en contraste con otros factores que podrían intervenir al iniciar el siguiente año.
Sin embargo, “el instituto reconoció que el salario mínimo es una política regulatoria que puede mejorar la eficiencia en el mercado de trabajo, además de que tradicionalmente es considerado como un asunto de justicia social”.
“Los efectos adversos han sido menores si se comparan con las mejoras en el nivel de vida de los trabajadores -aún más si se considera que el salario mínimo duró casi tres décadas con un poder adquisitivo estancado-”, escribió en su reporte sobre el incremento del 22% del salario mínimo en México.
Por Infobae foto agencias