Un 9 de septiembre murió el psicoanalista Jacques Lacan

 

El 9 de septiembre de 1981 murió el psicoanalista francés Jacques Lacan.

Lacan … generó polémicas debido a su interés de ir a contrapelo del sentido común y no dudo en decirles a los jóvenes revolucionarios del mayo francés que sólo buscaban “un amo” o a las militantes del movimiento feminista que “la mujer no existe”.

También fue contundente cuando afirmó que “el lenguaje no sirve y nunca sirvió porque sólo permite formular tres, cuatro o veinticinco sentidos”.

Jacques Lacan falleció en París el 9 de septiembre de 1981 víctima de un tumor abdominal.

Padeció de una patología vascular muy lenta en su evolución, pero de origen claramente cerebral. Desde 1980 se le había declarado un cáncer de colon.

HOMENAJE A LACAN, por Philippe Sollers -periodista y escritor francés-

Escuché a Lacan por primera vez en 1964 en la Escuela Normal Superior. Mi memoria es muy precisa… Borroso en relación a lo que dijo, agudo en cuanto a la energía puesta en decirlo.

Fue la primera vez que escuché a alguien pronunciar un discurso reservando el sentido, el alcance, el efecto cortante. La primera vez que una palabra, a través de una lengua y un cuerpo, me pareció volver sobre sí misma para ir más allá de sí misma.

Lacan sube a la tribuna … Santo divertido, monje-caballero-predicador divertido de otra época. Graciosa y terrible grandeza en bromas.

Una habitación donde habla Lacan rápidamente se asemeja a una reunión de durmientes. Cuando finalmente se dieron cuenta de que no podían oír nada, trajeron sus grabadoras; los micrófonos cuelgan de los altavoces como muletas.

Esperan que algún día su tímpano se abra. Para estar seguros, aquí están estudiando minuciosamente sus notas.
El pequeño objeto a, el gran Otro, la S cruzada, el toroide, el phi del goce fálico, el significante maestro se empujan en los cuadernos escolares. No hay relación sexual, la mujer no existe, la mujer no es todo… Las fórmulas negativas verbalizadas responden a los patrones escritos afirmados.

Todo un arte de repetición, de pisoteo, de esfuerzo mimetizado, de agotamiento, de volver a la fuerza. Lacan es puntuado la lentitud, el suspiro, la pasión tortuosa, la huida, la anécdota, el argot, la burla, el insulto, el trueno intermitente, el regaño ‘además, el aburrimiento masivo, el chiste, los juegos de palabras y los juegos de palabras, lo sublime.

Está Lacan místico, Lacan compositor, Lacan el antepasado, Lacan don Juan, Lacan super-profesor, Lacan Aristóteles, Lacan paterfamilias, Lacan médico, Lacan satanás, Lacan chamán, Lacan charlatán, Lacan travieso, Lacan haciendo muecas, Lacan sufrimiento, Lacan generoso, Lacan modesto, Lacan vanidoso, Lacan burlón, refunfuñando, aullando, murmurador, incitador, seductor… Hay Lacan farsa y reacción violenta, Lacan brutal, Lacan amigable, Lacan lógico, Lacan lingüístico, Lacan matemático y topológico. Hay cigarro Lacan y pañuelo Lacan. Lacan abrumado, Lacan verdadero.

Lo sorprendente es que parece el nervio exacto de un conocimiento alegre. La leyenda va aumentando poco a poco.

El «parece» recorre las calles. Es terriblemente divertido. Siniestro. Alucinante. Escribamos esto: mesianismo. Rebuzna, bala, engaña a quien mejor. Se indigna, se pellizca, se pellizca de nuevo, se agarra las garras. Excluye, divide, intriga, calumnia, preocupa.

No te imaginas cuánta gente está preocupada por esto. En sentido fuerte, el de las vísceras, que no engaña. Toda la universidad. Filosofía sin excepción. La religión. aparatos políticos. Y, sobre todo: ¡la mujer!

Lacan será copiado, refutado, completado, comentado, diluido, citado, despedido, obstruido. Entre la metafísica y la patafísica está la falafísica que engendra la antifalafísica. Lacan no cree en el progreso (insolencia máxima).

Finalmente llegó el nudo borromeo, el último enigma. Lacan del lago y el entrelazamiento. “La Orden del Lago fue fundada en 1352 por Luis de Taranto, rey de las Dos Sicilias y de Jerusalén. Comúnmente se la llamaba Orden del Nudo (raramente del Lago) porque los caballeros llevaban como marca un nudo en forma de los lagos del amor.

Pero el verdadero nombre es Orden del Espíritu Santo al recto deseo, como lo demuestran los estatutos publicados por Montfaucon (“Monumentos de la monarquía francesa”). La orden desapareció con su fundador.
Philippe Sollers, revista literaria n° 121, febrero de 1977.

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