Zona Arqueológica de Toluquilla, te encantará
Un profundo recorrido por las ruinas de una misteriosa ciudad Otomí.
El sitio, como los de toda la región, se encuentra en una zona de yacimientos minerales explotados desde época prehispánica. Se propone a Toluquilla, como una capital paralela a Ranas (sitio cercano), ambas ciudades eminentemente mineras, rodeadas por pequeños caseríos.
Toluquilla se encuentra sobre una meseta; su nombre es un vocablo híbrido de raíz náhuatl; del verbo toloa, que describe la acción de jorobarse y la partícula castellana illa, por lo que se ha interpretado como «Cerro del Jorobado».
Es un asentamiento de aproximadamente 120 construcciones, edificado sobre una meseta orientada norte a sur, donde los habitante modificaron la superficie para tener áreas de construcción. Su estado de conservación es excepcional, ya que se pueden apreciar escalinatas, alfardas, callejones, calles, vanos de puertas y muros con altura de más de dos metros.
Es notable la existencia de cuatro juegos de pelota, que forman el punto central de la planeación del sitio, ya que toda la traza urbana gira en torno a estos espacios.
Toluquilla presenta los lineamientos constructivos de otros asentamientos relevantes de la Sierra Gorda como Ranas, Quirambal, Casas Viejas, etcétera, en los que se sigue un ritmo constructivo lineal y un aprovechamiento eficiente de los espacios.
En el caso específico del sitio la superficie de la meseta se modifica, recortando y rellenando los desniveles del terreno de acuerdo con las necesidades de crecimiento de la ciudad.
Los materiales empleados en la construcción son de piedra laja y arcilla, abundantes en la localidad. La construcción de las estructuras se inició con la fabricación de un núcleo de piedra y lodo, que se revestía con lajas careadas.
El sitio, como los de toda la región, se encuentra en una zona de yacimientos minerales explotados desde epoca prehispánica.
Se propone a Toluquilla, como una capital paralela a Ranas (sitio cercano), ambas ciudades eminentemente mineras, rodeadas por pequeños caserios.
Mientras que Ranas se propone como un centro politico-administrativo, en Toluquilla se sugiere un caracter de santuario, donde residian las personas vinculadas con el culto; juntos tienen una ubicación estratégica desde donde controlan los sitios menores de los alrededores, las minas y sus asentamientos, así como los accesos a la sierra.
Su organización fue jerárquica, con especialidad en el trabajo, sobre todo lo referente al trabajo de explotación minera; se extraía óxido de hierro, vulgarmente conocido como almagre, además del cinabrio (o granate) y mercurio. El almagre y el cinabrio se usaron como pigmentos, sin embargo, el caracter ritual del segundo se mantuvo ya que siempre se utilizó como ofrendas.
Por todo ello, proponemos que los habitantes de Toluquilla, junto con otros de la región, basaron su economía en la minería de tiempo completo, complementanda por la cacería, la recolección, la agricultura y la pesca en los ríos cercanos. Sobre el lugar de destino de los recursos minerales, se han propuesto lugares como Teotihuacan, sin embargo, la investigación que nos aclare este problema esta en proceso.
Las exploraciones del sitio estan en proceso, de manera que no podemos precisar el inicio de su ocupación, sin embargo, se propone un periodo que va del año 400 al 1200 después de Cristo. Durante esté, el mayor auge se da en el Clásico Tardio y Postclásico Temprano, esto es del 600 ó 700 al 1100 después de Cristo; los resultados de las últimas investigaciones apuntan a pensar que la causa de su desarrollo fue la explotación minera, que se encuentra bien documentada con fechamientos de Carbono 14, arrojaron fechas a partir el año 15 después de Cristo.
El sitio fue reportado por primera vez en 1872 por ingenieros de minas, que buscando yacimientos, fueron conducidos a la zona arqueológica. Años más tarde, en 1936 el arqueólogo Eduardo Noguera, modificó la primera interpretación del sitio (hasta entonces se les habían considerado como fortalezas) y estableció el nexo de Toluquilla con Tula y Teotihuacan. Durante 1987 se realizó la primera intervención de consolidación al sitio, a cargo de la arqueóloga Margarita Velasco.
Desde 1993 se realiza un proyecto de investigación en el lugar a cargo de los arqueólogos Elizabeth Mejía y Alberto Herrera.
Durante el recorrido pueden observarse unas 40 construcciones, que para efectos de explicación se han dividido en cinco conjuntos:
Vestíbulo.
La meseta tiene una entrada natural de forma que accedemos a este conjunto de 5 habitaciones que conducen al visitante por las laderas, a un camino lateral, o al espacio del primer juego de pelota.
Juego de Pelota 1.
La cancha está rodeada por dos paramentos de perfil casi vertical y rematada por un templo (15), el más importante del sitio; destaca la falta de aros ya que la variante de juego que se practicaba en Toluquilla tenía marcadores de piso, esto es, oquedades cubiertas por estuco que delimitaban las áreas de juego. Asociado a este espacio, se observa un patio que aprovecha un paramento como muro de contención para elevar el terreno y desplantar cuatro habitaciones rodeando al primero.
Conjunto Habitacional.
Continuando al sur, llegamos a un grupo de aproximadamente 12 construcciones, se trata de cuartos, algunos con altares, alrededor de pequeños patios, que tienen en su parte posterior altos basamentos que sirven de nivelación, mientras que por el frente sólo apreciamos los muros de las habitaciones.
Magueyera.
Más al sur se encuentra un área despejada, se trata de un espacio donde en el pasado, las estructuras fueron desmontadas para construir cercas y habilitar terrenos para la siembra de magueyes; en la parte posterior se aprecian algunas huellas de estas construcciones.
Juego de Pelota 2.
Este conjunto esta formado por los dos paramentos y un templo (57) que remata la cancha; al igual que el primero, no presenta aros como marcadores ya que los hemos localizado en el piso. En la parte posterior del paramento oeste se localiza una calle delimitada por 5 habitaciones.
Horario de sitio
El lugar puede ser visitado de lunes a domingo de 9:00 a 17:00 horas. Cuenta con servicios de custodios.
Localización
Este asentamiento se localiza a unos 110 kilómetros al noreste de San Juan del Río, Querétaro. Su acceso es por la carretera federal 120, hasta llegar a Vizarrón; 7 kilómetros adelante se encuentra la desviación a San Joaquín.
A la altura del kilómetro 30, se toma el camino a la Presa Hidroeléctrica Zimapán y a la altura del kilometro 11 se encuentra la desviación a la terracería que conduce al sitio; de ahí se continua a pie en un camino de 350 metros.
Agencias foto Cultura Querétaro