Mentiras y promesas de AMLO por huracán Otis
Mentiras y promesas de AMLO por huracán Otis
Tras La Verdad, por Héctor Parra Rodríguez.
Lunes 30 de octubre de 2023
Salen a la luz más mentiras de AMLO sobre la catástrofe ocasionada por el huracán Otis. Ofrece ayuda a los miles y miles de damnificados y lo que les llega es a cuenta gotas, despensas para unos cuantos. Ofreció alimentos calientes y no se ha visto puesto alguno que obsequie comida hecha. Nada de lo que promete suele cumplir. Es más, los elementos del gobierno que fueron en ayuda, le quitan el agua a los damnificados; ellos tampoco tienen. Así de torpes.
AMLO dijo que no hubo muertos y van más de 40 fallecidos, más otros tantos desaparecidos. Después tuvo que reconocer la existencia de muertos. Familiares con sus cuerpos tirados en las calles sin que las autoridades del estado hagan presencia. La gobernadora Evelyn Salgado, si acaso, usa las redes sociales para echar porras y hacer campaña en pro de AMLO ¡Inconcebible! Primero la política, después los damnificados.
AMLO ofrece que levantará Acapulco y todos se preguntan ¿Cómo? Si no atina a resolver el problema de los apoyos a los damnificados. A larga distancia, no quiere recibir las críticas y ofensas de los desamparados: de los más pobres. promesas, promesas, promesas, promesas, promesas, promesas, promesas, promesas, promesas, promesas
Un descontrol. Sin orden, sin dirección, sin imaginación de cómo resolver el gravísimo problema de tal magnitud para el cual el presidente carece de conocimiento, imaginación y arrojo para atender eficaz y con prontitud a los necesitados; lo suyo, lo suyo, es la crítica no la solución de problemas.
Conservadoramente, los que saben del tema, calculan los daños entre 10 y 15 mil millones de dólares ¿De dónde va a obtener el dinero el gobierno federal para ayudar a todos los afectados? Con los casi 2 billones de pesos que pidió el presidente para un crédito y lo aprobarán sus correligionarios, habría dinero para atender la urgencia y emergencia en el Estado de Guerrero. AMLO, sin embargo, nada ha dicho al respecto.
Este día el presidente utilizó su mañanera 3 horas, 35 minutos del valioso tiempo de un presidente; tiempo que debería de ocupar en la atención de los problemas. Pero no, el presidente prefiere estar molestando a uno de los ministros que asistió a las carreras de la Fórmula 1, resaltando el supuesto reloj costoso que portaba. Lo que no dijo AMLO, que su hijo también estuvo en la misma carrera. En eso dilapida el tiempo.
También dedicó su «programa político de la mañanera» a criticar a los periodistas y medios de comunicación que dan a conocer lo sucedido en Acapulco. Y las tremendas fallas por parte del Ejército y Guardia Nacional en el operativo de ayuda a los damnificados. Brillan por su ausencia camiones, maquinaria pesada para la limpieza. Nada. Los pocos miles de elementos, según el presidente, ayudan a la población barriendo las calles con palas; otros cortando los árboles caídos.
Sin embargo, las escenas que se difunden en redes sociales y no en los medios de comunicación tradicionales, dan cuenta de la segunda parte de la tragedia después del paso del huracán; sin alimentos, sin seguridad pública, sin energía eléctrica, sin Bancos, sin cajeros; sin dinero.
Ausentes las autoridades, distantes. Una vez más, fue rebasado el gobierno de Andrés López Obrador, frente a un problema que, en otros sexenios, los presidentes acudían al lugar de los hechos con el gabinete en pleno y ahí atendían los problemas. En esta ocasión, el presidente solo fue al lugar de los hechos para convertirse en otro más de los damnificados, se quedó en el lodazal. Nadie del gabinete con capacidad de respuesta acudió con él. Apenas se le vio a la señora que nada sabe hacer, Rosa Icela Rodríguez, Secretaria de Seguridad; y lo que menos hay, en estos momentos en la zona de desastre: es seguridad.
De pronto el escenario alegre de críticas y madruguetes electorales que maneja AMLO, el huracán le vino a descomponer la escena de agravios. La gente molesta amenaza con no votar por Morena en las próximas elecciones y con sobrada razón. Sin alimentos, sin empleo, sin seguridad ¿Qué se puede esperar? Desaparecieron los 3 niveles de gobierno morenistas. El presidente no ha podido echar culpas a los neoliberales de su propia ineptitud e incompetencia.
Un lugar eminentemente turístico en donde los hoteles fueron destruidos. Cerca de 800 mil turistas que esperaban para el fin de año en Acapulco, seguramente no llegarán. La infraestructura hotelera no existe; los empleos se los llevó el huracán ¿De qué vivirán esos miles de empleados y sus familias sin el empleo? Nada. Simplemente promesas del presidente.
Esta vez resulta prioritario resolver los graves problemas de miles de familias guerrerenses; los dineros que se van a destinar a las obras faraónicas, debieran irse para apoyar a todos en Acapulco y sus alrededores. El presidente simplemente hace mutis.
Sin ningún plan inmediato para atajar la crisis ¿Cómo piensa resolverlo el gobierno federal? Rotundo fracaso. En espera de que AMLO empiece a ofrecer dinero en efectivo para paliar el problema.
Sin embargo. Bajo un plan de reconstrucción, debiera aprovecharse la oportunidad para generar miles de empleos de manera inmediata. La reconstrucción. Ya debiera de haberlo aplicado.
Es prioritario para el inútil presidente López seguir criticando y fustigando a sus enemigos en lugar de resolver el severo problema humanitario que se vive en Guerrero. Una crisis de salud a la vuelta de la esquina.
Los empleos temporales deben surgir ¡Ya! para la reconstrucción. Volver a levantar Acapulco sí se puede, pero con trabajo, no con porras ni críticas.
No cabe la menor duda, a México le falta un presidente eficiente y eficaz.
Tras La Verdad / Por: Héctor Parra Rodríguez
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